Si uno no quiere, dos no bailan. Así me dijeron.
Pero vos pensá que yo no puedo ir a decirle "megustásycreoquemepasaalgoconvos,yasequenoteconozcoperobueno,quequeresquehaga". Yo no puedo bailar con Él.
Ahora, si uno quiere, uno baila. Yo no necesito partener. O hago como que no lo necesito. O no sé, esto no es un pas de deux, no por el momento.
Entonces yo, viendo con los ojos cerrados, en mi más bello acto suicida, abro el cajón y les digo a mis sirenas que me canten. Y cuando sus voces femeninas, etéreas, metálicas, empiezan a zumbar en mis oidos, yo me subo a la nube de mi colchón y empiezo a bailar.
Con los ojos ya abiertos, pero ciegos, bailo solo. Bailo en el silencio de mi cuarto, en la intimidad de mi cuerpo. Y río. Río con todos mis dientes. Y lo llamo con toda mi boca. Solo, en la oscuridad cerrada.
Es ahí cuando empieza a morir la oscuridad. Y las antorchas, como llagas, en las manos de ese que en un momento supo incendiar la ciudad, poco a poco empiezan a evaporar su humedad. Muy sutilmente, como en renaissance, van iluminando la habitación.
Y yo sigo riéndome, drogado por el sonido, riéndome de las sirenas que creen que les tengo miedo. Y bailo, y lo llamo. Invento un tornado que aviva el fuego de mis manos.
Yo voy a incendiar la ciudad. Hallelujah.
Enter the void
Hace 5 años
1 comentario:
Hola Paulito,ante todo te quiero decir que me dá verguenza escribir ante semejante nivel ! =P y segundo que me encanta lo que haces,las expresiones!!(se nota que te involucuras sentimentalmente) , y me identifico con muchas cosas ! Espero que sigan las historias poqrue me re entretienen, y también espero que este año que viene te traiga muchas cosas buenas ! te dejo un beso y un abrazo !
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